El proyecto consistió en el diseño de una playa de estacionamiento con dos subsuelos; el primero para colectivos de línea y el segundo para vehículos particulares pertenecientes a funcionarios públicos. La misma se ubicará en la manzana que se encuentra entre las avenidas Madero, La Rábida, Rosales y Perón.
Actualmente el predio contiene en superficie una playa de estacionamiento y el helipuerto presidencial, el cual será trasladado, permitiendo realizar la parquización a nivel.
El método constructivo consiste en la ejecución de pilotes in situ y pantalla de hormigón para realizar los muros perimetrales y la construcción de una losa de subpresión, todo convenientemente arriostrado con anclajes. Luego se construye la estructura interior de vigas, columnas, losas y tabique interiores. Por indicación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ante la necesidad de ejecutar la obra en 15 meses, el diseño estructural se basó en estructuras premoldeadas.
El proyecto se completa con las instalaciones de ventilación, sistema anti-incendio, de escape y eléctricas; además fue necesario también estudiar un modelo de tránsito para verificar el impacto de la obra en el entorno vial.